Había trabajado siempre como auxiliar administrativa, era una profesión que estaba bien pero nunca terminó de gustarme, me gradué como Tecnólogo en alimentos y he ejercido esta carrera muy poco, en la época en la que había dinero hasta de debajo de la piedra trabajé con una empresa de nutrición vendiendo programas de nutrición( productos) para perder peso, entonces me di cuenta que eso me gustaba, asesorar a la gente, el bienestar que produce cambiar de hábitos alimenticios y en generar ayudar a conseguir a una persona un peso ideal, para luego sentirse bien, me encantó. Seguí como administrativa, pero sabía que me gustaba mucho lo otro, cuando perdí mi súper empleo, no fue difícil a pesar de la situación conseguir otro medianamente bien, pero ahí, justo paré y pensé que era el momento de pensar como reinventarme y qué hacer para sacarle el jugo a lo que sabía sobre los alimentos. Decidí dejar aquel nuevo empleo que me ofrecía estabilidad nuevamente, y me puse a estudiar estética, me di cuenta que la estética era lo que debía estudiar para fusionarla con los demás conocimientos y aceptaba trabajos parciales de dependienta o camarera mientras saqué el modulo y también me puse a estudiar inglés ya que era un tema pendiente. Empecé a leer y leer material a cerca de la estética, de cosmética y nutrición y me convertí en la mujer más feliz del universo en sentir como eso me apasionaba. La agente me machacaba, mi familia como es posible ser tan irresponsable dejar un trabajo para ponerte a estudiar algo tan común y, a mi edad con un hijo. Hoy ya empecé a ser Arelys Arana Cuidados Estéticos, y me siento feliz, me gusta y se voy a más por es natural crecer haciendo lo que nos gusta.
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Qué bueno, Aremir!

El proceso que comentas es, en efecto, de todo menos fácil... sobre todo si quien 'se supone' debe apoyarte insiste en recordarnos las perfectas razones por las que algo 'no' va a funcionar. Tanto el 'éxito' como el 'fracaso' son efímeros: somos nosotros los que determinamos quedarnos cruzados de brazos o hacer algo al respecto con cada uno de los lados de esa misma moneda.

Hace unos días leí una frase que decía: 'al principio, nadie te escuchará; después, te dirán que te estás equivocando; al final, te dirán que siempre confiaron en ti'. Y una del actor Will Smith: 'si no has estado ahí presente cuando estuve trabajando duro, no esperes a que te tenga presente ahora que tengo éxito'.

Paso a paso, así son las transiciones de carrera, cambios de vida, reinvenciones... No hay varitas mágicas, pero cuando se mira atrás y se comparan los últimos cinco años, uno podría decir que, sí, parece magia. Pero en realidad es tesón, tenerlo claro, ser consciente de que ni el obstáculo perdura ni el éxito es un hito, sino un proceso... un proceso de decidir, continuamente, vivir nuestra vida en nuestros propios términos.

Ya tienes 'me gusta' en tu página y, cuando vaya para allá, pediré cita!

Un abrazo grande!