Hola eleo07, gracias!
Hay un momento siempre en nuestras vidas en el que comenzamos a preguntarnos si todo lo que 'tenemos' (y que está dentro de esa zona de comodidad) es, de hecho, lo que nos 'hace' estar alineados con lo que, de veras, queremos hacer con nuestras vidas. Cuando lo que sentimos-decimos-pensamos-hacemos no es coherente entre sí (o sea, nuestra cabeza-boca-corazón-manos, por ponerlo en un sentido corporal), entonces, nos comenzamos a cuestionar si, acaso, no deberíamos ya estar dándonos una segunda (o tercera, o cuarta...) oportunidad para hacer lo que, realmente, queremos hacer -- y no solo lo que 'nos dijeron' que debíamos hacer.
Lo que apuntas es el camino que, habitualmente, precede a eso tan indefinible en general (y tan concreto para cada individuo) como es el 'éxito': probar, experimentar, hacer la contabilidad propia (qué necesitamos vs. qué queremos), dar un paso de riesgo calculado, corregir el tiro, mejorar, optimizar, reinvertir lo poco ganado para buscar nuevos clientes (esos restaurantes que mencionas, p. ej.) y, antes o después, plantearnos dejar de ser nuestros propios jefes para comenzar a 'aliarnos' con otras personas con ideas similares con los que crecer más rápido, más lejos, optimizando tiempo, energía, dineros... aportando un valor a otras personas (avísanos pf de donde poder probar tus postres!!)
Para tu plan B, genial! Cuando tengas una web y/o facebook, ponlo por aquí para que podamos saber más!
Para esa financiación, esa es la pregunta '¿cómo voy a financiarlo?', lo cual abre muchas más opciones (incluso socialmente consideradas locas: emitir una especie de bonos, vender otros productos con licencias de distribución que financien las obras, reducir costes al mínimo con materiales de amigos decoradores...) que la que muchas veces se emplea únicamente ('¿qué banco me va a prestar?', siendo esta, únicamente una de muchas opciones).
Tennos al tanto de los avances!
Un abrazo grande y éxitos!