Hola Soñadora!
Gracias por tu mensaje - encantado de poder saludarte!
Quizás hay varias ideas que querría compartir -- confío en que puedan arrojar luz en tu decisión.
En primer lugar, acerca del cerebro. Este madura alrededor de los 25 años, queriendo decir que cualquier decisión 'importante' (estudios, parejas, estilos de vida…) es más que probable que sea profundamente cuestionada alrededor de 10-15 años más tarde. A la edad más madura, se está más sereno e, importante, nos 'resbala' más lo que los demás 'esperen' de nosotros, pues cada vez cobra mayor importancia lo que para 'nosotros' es realmente relevante: por eso hay tantos, tantos, cambios de carrera, separaciones, de estilos de vida alrededor de los 30-45 años de edad. No solo es 'normal': es lo 'esperable'.
La segunda idea es que, por lo anteriormente comentado, también comenzamos a cuestionar 'con quién' nos relacionamos, ya que este tipo de personas (nuestra 'tribu') fue elegida (y nos eligió) en nuestro pasado, en gran parte porque reflejábamos los unos en los otros formas de pensar similares, valores similares, carros de vida similares. En este sentido, 'somos' claramente en función de con quien 'estamos' la mayor parte del tiempo: si un día quieres dedicarte a algo relacionado con la Psicología es crucial que hables con el mayor número posible de personas relacionadas con ese mundo -- y no tanto con ingenieros, por ejemplo. Además, esta, tu, 'tribu' se ha hecho a lo largo de los años una imagen de quien Soñadora es y, por tanto, cómo debe 'seguir siendo': por eso les descabala que quieras hacer algo diferente: es más 'seguro' repetir lo conocido que arriesgarse. Por esto mismo hay tantas, tantas personas que 'sobreviven' en sus rutinas conocidas… si tan solo decidieran 'vivir' serían más libres. En este sentido, sumergirte en el estilo de vida al que aspires, aunque sea un par de horas por semana, es tan útil -- pues te permite al menos dos cosas: 1) aumentar la información (y, por tanto, reducir el riesgo en la decisión); y 2) saber que hay un grupo de personas nuevas con inquietudes similares a la 'nueva' Soñadora que está emergiendo desde los últimos 12 meses. De repente, ya no parecerá ser tan locura una decisión.
Tercero, tu vida es tuya. Si buscas validación para tus decisiones en tu entorno inmediato, la hallarás… y lo contrario: si buscas que te metan dudas, temores, miedos, también te los darán. Es una de las acciones más revolucionarias que uno ha de adoptar antes o después en su vida: el actor Charlie Sheen dijo una vez que 'antes de tomar una decisión escucho atentamente los consejos de todo el mundo… después, hago lo que me sale de los h**vos'. ¿Valiente? Sí. ¿Necesario? Sin duda. De lo contrario, seguiremos viviendo acorde a las expectativas de los demás, la sociedad, lo 'establecido'. Y no creo que esta vida sea un ensayo para otra: esta es la de verdad.
Cuarto, hay una perspectiva que quizás quieras sopesar: cuando tengas 90 años y tu vida útil (profesional) no dé más de sí, plantéate si querrás ser la que mejor vivió la vida… de otra persona. Tu vida no está predestinada: todo lo que has conseguido hasta hoy un día hace años te lo propusiste -- y no paraste hasta conseguirlo. Y seguramente no todo fue, precisamente, un camino de rosas. ¿Cuál es tu grado de determinación? ¿Cuánto 'te ponen' tus objetivos? ¿qué estarías dispuesta a sacrificar? ¿qué te gustaría poder decirte a los 100 años de vida en tus últimos cinco minutos?
Dicho esto, quién sabe qué pasará de aquí en un año: nuevos estudios, nuevos contactos, nuevos escenarios te abrirán (o crearás por ti misma) muy seguramente nuevas opciones que hoy ni siquiera podemos imaginar o calibrar. Si has labrado tu éxito hoy con la idea que imaginaste ayer, nada impide que puedas 'fabricarte' un nuevo éxito mañana -- como quiera que lo definas hoy.
Tu vida. En tus términos. Eso es la libertad. Si les gusta, bien. Y si no, también.
Alles Gute und viel, viel Erfolg!