Hola Cordero - bienvenida y gracias por tu mensaje!
'Pensar en grande' es por donde empieza quien se resiste a seguir conformando con (y formando parte de) la masa de gente que, por algún motivo, piensa que 'no se puede', 'no se lo merece', o que anticipa ya cómo explicarle a su entorno que las cosas no funcionaron mientras este le acoge con el típico 'ya te dijimos' con la (triste) satisfacción de ver a la ovejita descarriada volviendo al redil.
Quizás el origen de esta manera de regatearnos a nosotros mismos (y, de paso, a la comunidad de personas que se beneficiarían con ello) nuestras propias ambiciones, habilidades, acciones venga de nuestra sociedad, educación, cultura, religión. Y, francamente -- qué más da.
¿Tener miedo a pensar en grande... o a que no se convierta en realidad? En esta vida podemos controlar solamente dos cosas: lo que hacemos y lo que decimos. Y cuando hacemos el 110% lo mejor que sabemos hacer y decir es cuando los cambios se producen, antes o después: las oportunidades solo aparecen cuando se está preparado. Y prepararse lleva tiempo de repetición hasta que grabas a fuego exactamente aquello que *sí* quieres para tu vida: pensar en grande, aceptar que tienes derecho (y el deber) de pensar en grande, aceptar que puedes (y tienes la obligación) de moverte como, cuando, con quien sea para otorgarte a ti la respuesta que te gustaría darte cuando tengas 90 años y te preguntes 'cómo fue tu vida' y, de paso, que no escatimes a tu audiencia lo que tienes para ellos en tu talento y en tus miles de horas de práctica.
OK: hay que comer. Eso está claro. Todo el mundo que emprende un cambio, desde el que lanza una start-up en Internet hasta el que se saca una carrera por las noches, desde el investigador que malvive hasta que consigue un nobel (como Marie Curie), hasta el que se plantea cada semana arrojar la toalla pero resiste esa semana más, semana tras semana, avanza mientras continúa trabajando en (y encontrando debajo de las piedras) su tiempo libre para materializar aquello que realmente, realmente, realmente quiere hacer con su vida. Solo tenemos una vida -- no nos dejemos nada en el tintero.
Hay una parte de ordenar las finanzas, la economía personal de uno: como hay que comer, muchas veces hay que segregar lo que 'hacemos' ('somos') de lo que 'hacemos' (para comer). La diferencia entre una persona que se estanca y otra que no, es que la segunda busca (y usa) el tiempo libre que le queda para avanzar, sí o sí, paso a paso, en su meta. Nadie construye catedrales: lo que se hace es poner miles de piedras, una encima de otra, durante décadas -- hasta que toman la forma de una catedral.
Es tu sueño. No es cuestión de que sueñes -- quizás es cuestión de que te otorgues, sin negociación, tu derecho a reclamar, no, exigirte, ir a por ello. Caiga lo que caiga, lleve lo que lleve, dure lo que dure. A ti te lo debes. A los demás nos lo debes. Es tu Arte.
Hay cuatro cosas que atender:
1) Tu motivación: para qué vas a embarcarte en lo que te vas a embarcar. Qué ganas tú. Es tuyo. No hace falta que lo argumentes a quien no lo va a entender.
2) Conocimiento. Qué necesitas saber de eso que deseas: actuar en los teatros más importantes, crear tu estudio. Cuanto más sepas 'de qué va' realmente eso, más podrás afinar el tiro de lo que debes aprehender.
3) Contactos. Relaciónate con el máximo posible de personas en el universo en el que quieres estar: habla con gente que ha conseguido lo que se propone, que ha aceptado su derecho a reclamar su terreno. Tantea primeros clientes, mecenas. Muévete. Sin piedad: hay 7 mil millones de personas en el planeta. Si no encuentras a quien buscas -- sigue buscando.
4) Actuar. Y estar 'harto' es, posiblemente, una de las razones más potentes para hacerlo. No hace falta tirar la casa por la ventana (o sí: Hernán Cortés lo hizo), dependerá de tu propia interpretación de riesgo y tus circunstancias personales. Pero si a lo largo del día no has hecho mínimo una cosa que te acerque a lo que quieres (una llamada, una información, una búsqueda en Internet, un ensayo, una propuesta a un inversor...), entonces no te vayas a dormir. En un año habrás hecho, al menos, 365 micro-avances... que empezarán a parecer una catedral. Tu catedral.
Mucho, mucho éxito en ello, Cordero -- y estaremos encantados de leer sobre ello aquí
Un abrazo para allá -
En FB:
www.facebook.com/RompeConTuZonaDeConfort